La
ascensión a las Cumbres de San Antón resulta siempre
de una enorme belleza y muy gratificante de realizar, resultando gratamente
sorprendente para la mayoría de los que lo suben por primera
vez.
Ofrece una altísima calidad paisajística y ambiental
sin presentar dificultades ni en lo técnico ni en la exigencia
física.
Además, está cerca de Málaga, con su carácter
claramente periurbano y el acceso es fácil también.
La subida a sus cimas comprende un desnivel acumulado de unos
250 metros, y una distancia lineal de unos 4 kilómetros a
recorrer por un camino poco dificultoso que puede realizar toda la
familia (hay algunas variantes posibles como veremos).
La ruta se ha catalogado como de color verde.
A un paso tranquilo y sin contar las paradas, con un estado de forma
normal se puede emplear una hora y media aproximadamente para subir
a ambas cimas.
A esto habrá que sumar el tiempo que se desee emplear para
la observación y el disfrute de la naturaleza y del monte en
general.
Aunque por supuesto, San Antón ofrece
tanto, que bien podemos pasar toda una tarde o incluso una jornada
completa disfrutando de sus distintos lugares y de la naturaleza
tan rica que encontramos por doquier.
Se suele decir que "para conocer Málaga hay que subir
al Monte San Antón", y habitualmente ocurre que mientras
mejor se conoce este monte y más veces se sube, más
se aprecia y mejor se siente uno en él.
La ruta de subida parte del final de Calle Stradivarius, en la zona
alta de la Urbanización Pinares de San Antón y en su lateral
oriental (ver apartado de acceso).
El camino asciende unos cientos de metros girando suavemente hacia el
oeste.
Tras una curva pronunciada a la izquierda llegamos a un cruce de varios
caminos y a partir de aquí nos encontramos en la ladera sur del
Monte.
Desde este cruce podemos llegar al Espolón Sureste ó tercera
Cumbre de San Antón, la más baja y que no forma parte
de las cumbres simétricas, las principales, que constituyen las
llamadas Tetas de Málaga.
Desde el Espolón volvemos al Cruce para dirigirnos a tres pinos
claramente visibles desde el cruce, y que se encuentran en un cortado
rocoso al oeste de la cumbre oriental.
Para ello seguimos primero un ancho carril y luego cuando el carril
gira pronunciadamente hacia el este, seguimos por una vereda que nos
lleva directamente a estos árboles.
Desde los pinos accedemos fácilmente
al collado situado entre las cumbres principales, y desde el mismo,
a ambas cimas del Monte San Antón buscando las veredas que
parten desde el collado.
Se proponen tres paradas, en el cruce, en los 3 pinos y en el collado,
además de las propias en las 3 cumbres del monte.
Partimos desde el final de Calle Stradivarius por su lado oriental
en el lugar donde acaban las edificaciones, a unos
315 metros de altura sobre el nivel del mar.
En toda la zona final de esta calle es habitual encontrar abundante
espacio para aparcar vehículo y podremos dejar nuestro coche
sin ningún problema.
El punto de inicio se puede ver en la imagen de la derecha, con
las últimas casas de la calle.
A la izquierda de la calzada, justo al acabar la zona urbanizada,
encontramos un gran cartel de las Asociación de Vecinos con
la indicación “entra usted en las zonas rurales Jaboneros
y Gálica”.
En unos metros pasamos de la urbanización a zona natural.
Inmediatamente el camino se bifurca: hacia la derecha continúa
el camino asfaltado, como prolongación de la Calle Stradivarius
y que pasa desde aquí a denominarse Vereda de Cárdenas,
antigua vía pecuaria que conducía desde el Alto de
Letrina hasta el Arroyo Jaboneros. En los mapas aparece también
frecuentemente con el nombre de Camino de la Robleda. (Si se desea
puede verse una breve descripción de esta vía pecuaria
en el apartado "bibliografía y enlaces").
A la izquierda parte un carril de tierra que asciende suavemente
hacia el Cerro y en el que podremos ver primero varias grandes rocas
y una cadena que cortan el paso a vehículos de motor, y tras
ésta un monolito construido en piedra seca con un mosaico
que pone “San Antón”. El primer tramo de la ruta
sube virando ligeramente al noroeste y llevándonos en dirección
a las cumbres.
En este punto de salida, final de la calle
urbanizada, si alzamos la vista a la ladera rocosa que tenemos sobre
nosotros y hacia occidente, estaremos contemplando desde abajo el
Espolón Sureste de San Antón, la tercera y menor de
las cumbres, que se asoma sobre la propia salida del itinerario,
y a la próximamente ascenderemos.
Al empezar a ascender este primer
tramo de la ruta, podremos disfrutar desde el principio de preciosos
paisajes y buenas panorámicas de interesantes zonas del municipio:
En lo cercano tenemos el valle del Arroyo Gálica, que rodea
al cerro por su parte oriental. Hacia el litoral vemos la Fábrica
de Cemento y junto a ella la gran cantera de áridos de La
Araña.
También junto a ésas podemos ver el Cerro Juan, rodeado
por oriente por el Río Totalán que marca el límite
del municipio en esta zona adyacente al mar.
Detrás del Arroyo Gálica
vemos la Carretera de Olías, las estribaciones de Los Montes
de Málaga, y claramente localizable por sus antenas, el Monte
Santopitar, tercera cumbre del municipio en cuanto a altura, y cuya
cima se encuentra justo en el límite oriental del término
territorial de Málaga.
También vemos entre otros puntos de interés, el Alto
de Letria, la cuerda Farahal Cantagrulla de Olías, y una
excelente imagen del Monte Reina, techo del municipio con sus 1031
metros de altura.
En un plano más lejano podemos
ver parte de las impresionantes Sierras de Tejeda y Almijara,
y en días claros se alcanzan a divisar a simple vista algunos
de los 3 miles de Sierra Nevada.
De frente vemos pronto asomar a la cumbre
oriental de San Antón, la más alta de las dos principales
y del conjunto del monte por tanto.
Seguimos subiendo y un poco más
arriba, aproximadamente a unos 400 metros
de la salida, el camino hace un giro pronunciado hacia la izquierda
y se orienta hacia el sur, desembocando en un cruce de varios
senderos desde el que se podría decidir al menos 4 opciones
distintas a seguir.
Nos encontramos en el que hemos denominado como Cruce de Senderos,
a unos 375 metros de altura. En este lugar proponemos hacer una
breve parada para escuchar el Mp3 de San
Antón, "En el Cruce de caminos".
Desde este Cruce de Caminos tenemos
4 posibilidades básicas que
podríamos tomar apartir de aquí:
1. Si continuamos hacia el sur,
una clara vereda nos lleva hasta la tercera cima de San Antón,
a la que denominamos Espolón Sureste de San Antón.
Hacia el oeste salen dos caminos casi
paralelos, uno más arriba y uno más abajo:
2. El de más abajo que
nos lleva a una zona de pequeñas mesetas situadas un
poco más abajo y en la misma ladera meridional, al Mirador
Sur, contruido en años recientes, y también a
una zona de grandes paredes rocosas frecuentada por escaladores,
entre otros muchos lugares. El camino finalmente desciende hasta
la parte alta de la Urbanización Pinares de San Antón.
3. Un ancho sendero o carril un
poco más alto que el anterior, por el
que seguiremos nuestro itinerario hacia las cumbres principales
(aunque antes proponemos visitar la 3ª cumbre o Espolón
Sureste), y que nos llevará al collado entre las cimas
principales pasando antes por un punto de gran interés
y del que tenemos buena referencia visual desde aquí
en forma de 3 grandes pinos que sobresalen notablemente del
resto de vegetación de la zona.
4.
Desde este cruce de caminos se puede tomar también una
vereda hacia el noroeste que asciende directamente
hacia la cima oriental.
Este camino precisa de un calzado adecuado y presenta una dificultad
ligeramente mayor que el resto de senderos propuestos para este
monte, ya que se realiza mayormente campo através.
Esta vía se puede usar también para bajar de esta
Cima Oriental, estableciendo así un sendero circular.
En la imagen de la derecha se
puede observar esta Cima Oriental de San Antón desde
el Cruce de Senderos.
Nos podremos guiarnos por unos postes metálicos caidos
justo en el trayecto procedentes seguramente de una antigua
valla metálica.
Desde el Cruce de Caminos donde nos encontramos podemos
mirar el sendero que se dirige hacia el sur y que lleva
hasta la 3ª Cumbre de San Antón y veremos alternándose,
un gran número de pequeños arbolitos repoblados
en momentos relativamente cercanos en el tiempo.
Por un lado vemos muchos de estos pequeños árboles
con más de un metro de altura que proceden de plantaciones
realizadas en la década pasada por varias entidades
y asociaciones, como la Asociación de Estudiantes
de Ciencias Ambientales de Málaga.
Por otro lado podremos observar un gran número de
arbolitos más pequeños, en su mayoría
pinos carrascos, algarrobos y encinas, procedentes éstos
de una repoblación mucho más sistemática
realizada en el conjunto del Cerro durante el año
2009.
Esta última repoblación se acompañó
de otras varias actuaciones encaminadas a la mejora general
de este importante monte de gran potencial para el futuro
uso público de los malagueños, constituyendo
en su conjunto una auténtica Restauración
paisajística y forestal del Monte San Antón.
Estas acciones fueron realizadas con fondos del Plan E,
es decir, el Plan Español para el estímulo
de la Economía y el Empleo (y comunmente denominados
“Fondos Zapatero” en alusión al Presidente
del Gobierno de España durante aquellos primeros
años de la gran crisis económica mundial).
Entre estas actuaciones importantes, se encuentran por ejemplo,
la limpieza sistemática de los restos de árboles
caidos y semiquemados procedentes de incendios de años
anteriores, entre los que destaca el gran incendio de julio
de 2001, el último que ha afectado a la zona.
También se llevó a cabo la limpieza, desbroce
y resturación paisajística del entorno, así
como la construcción de los dos miradores con los
que cuenta actualmente el Monte, uno en la falda sur, que
denominamos MIrador Sur, y el otro en la tercera cima o
espolón sureste, adonde nos dirigiremos a continuación.
Los plantones que se pusieron en 2009 han resultado viables
en un gran porcentaje, estando casi todos ellos vivos y
con un porte notable transcurridos solo unos pocos años.
En la siguiente imagen se puede observar el Mirador Sur
de San Antón durante su construcción en el
marco de esta Restauración Paisajísita y forestal.
Pueden verse un buen número de fotografías
del proyecto en la Galería de Imágenes del
Monte San Antón.
Así pues, a partir de este
punto del Cruce de Caminos accedemos a la amplia y espectacular
ladera sur de San Antón, y podemos ya observar un
conjunto ó sistema de mesetas y pequeñas altiplanicies
recorridas por una red de senderos y veredas que se encuentra
en todo este espacio orientado al sur y flaqueado por las
Cumbres Principales y el Espolón Sureste.
La disposición de los espacios hace que el visitante
tenga a partir de aquí, la sensación de estar
en una zona recogida, y que aún estando al aire libre,
en las laderas de un monte, se tiene la apariencia de encontrarse
arropado dentro de un sistema natural majestuoso e impresionante.
Nuestra propuesta es dirigirnos primero hacia el
sur, es decir, hacia el Espolón Sureste, la 3ª
cima de San Antón, volviendo después al Cruce
para dirigirnos a las cumbre principales pasando primero
por los 3 Pinos y por el Collado entre las cumbre o Canalillo.
Continuamos pues hacia el sur siguiendo la marcada vereda
que nos conduce hacia el Espolón.
El camino desciende suavemente primero, para volver a subir
unos pocos metros de desnivel a continuación.
Podemos ver en este tramo numerosos ejemplares
de árboles de distintas especies, mezclándose
algunos grandes pinos carrascos (procedentes de
la antigua repoblación de la zona en los
años de construcción de la Urbanización
de Pinares de San Antón) con algarrobos y
olivos que indican un pasado agrícola de
la zona, encontrando también algunos ejemplares
de encina de pequeño porte.
En apenas unos 200 metros
prácticamente llanos, a excepción
del pequeño repecho final de acceso a la
cumbre, llegamos al Espolón Suroriental o
Tercera Cumbre de San Antón, de 375 metros
de altura.
Desde este punto de visión privilegiada,
podemos observar una majestuosa vista de las dos
cimas principales, así como del Cruce de
Caminos desde el que venimos.
Se pueden ver bien los 3 pinos en el escarpe rocoso
de la cima oriental, que desde aquí parecen
estar en medio del canalillo de los pechos, y hacia
donde nos dirigiremas más tarde para ascender
a las cumbres.
También disfrutamos de un excelente punto de
observación de toda la franja litoral, estando
de hecho el mirador volcado hacia el sur: Cerro Juan,
Fábrica de Cemento, el Puerto, la Urbanización
y el Cerro del Candado, el distrito Málaga Este
o Barrio de El Palo casi en su totalidad, la desembocadura
del Arroyo Jaboneros, las calas de Pedregalejos y El
Palo, y una larga serie de otros puntos de interés.
La siguiente imagen está tomada desde esta 3ª
cumbre, y como se puede ver las vistas son realmente
fantásticas.
La imagen de la derecha está
tomada desde esta tercera cima, desde la que asomándonos
entre las rocas podemos ver el punto de inicio de la
ruta unos 60 metros más abajo, es decir,
el final de la Calle Estradivarius, donde se pueden
aparcar los vehículos para iniciar la ruta de
subida.
Para continuar la subida a las
cumbres principales volvemos sobre nuestros pasos hasta
el Cruce de Caminos.
Desde ese punto tomaremos el ancho sendero que parte
hacia occidente por la parte superior (recordemos que
hay dos caminos que se dirigen al oeste desde el cruce,
uno más arriba y otro más abajo, ambos
relativamente en paralelo en los primeros tramos).
Nos dirigimos llaneando primero hacia tres pinos situados
en el cortado de la cumbre oriental.
El
camino nos conduce progresivamente hacia el oeste acercándonos
a los mencionados pinos.
Podemos ver más abajo las otras mesetas inferiores
y una buena vista de la tercera cumbre de la que venimos.
Unas decenas de metros más adelante, el sendero
da de pronto una curva acusada de 180º hacia el
este. Es el punto que vemos en la imagen.
Dejaremos
aquí el carril y continuaremos por una clara
vereda que lleva de forma más directa hacia
los tres pinos que constituyen nuestro objetivo.
Antes de llegar a los pinos podremos ver varios majanos
o muretes de piedras para realizar bancales en la
ladera. Hay muchos de estos bancales en toda la zona
sur, siendo muy abundantes en la zona oriental. Su
origen se encuentra en el uso agrícola que
durante mucho tiempo tuvo la zona.
La vereda se dirige directamente hacia los 3 Pinos
y a la base del risco, lugar en el que encontraremos
varios rasgos de interés y donde proponemos
hacer una parada.
En realidad San
Antón está recorrido por una intrincada
de red de senderos y veredas interconectados, de
forma que si conocemos un poco el Monte o tenemos
algo de práctica en la montaña y valoramos
bien las distancias y la escala del lugar en el
que nos encontramos, podremos movernos con cierta
libertad pasando de unas zonas a otras usando distintas
posibilidades y guiándonos más por
la orografía general del Cerro que por el
conocimiento de pequeñas veredas o caminos
concretos.
El punto marcado en el plano como "3
Pinos" es un lugar altamente pintoresco,
tanto por el conjunto de hitos que presenta
en tan reducido terreno, como por las magníficas
vistas y extraordinarias sensaciones que ofrece
potencialmente al visitante.
Aquí encontramos, por ejemplo, varias
cuevas que jugaron un importante papel histórico,
el grupeto de 3 grandes pinos visibles desde
toda la ladera sur del monte, una pequeña
estatuilla de una Virgen Milagrosa colocada
en unas hendiduras del escarpe de este pecho
oriental, así como varios aspectos
interesantes de osbservación desde
puntos de vista geológico, zoológico,
de uso público, etc.
En las cuevas de la
cumbre oeste se encontraron vasos de ofrendas
y algunos utensilios de piedra junto a restos
humanos, al parecer de una antiguedad de entre
5000 y 6000 años, es decir, del IV
milenio antes de Cristo.
Parece ser que pertenecen a una cultura milenaria
denominada Los Adoradores del Sol, y que vivieron
en esta zona del Cerro San Antón (en
la cercana localidad del Rincón de
la Victoria se asentó otra cultura
denominada Los Adoradores de la Luna, que
usaron la Cueva del Teroso como el Santuario
de Noctiluca, antiquísima divinidad
lunar de la fecundidad que los fenicios representaron
en las monedas de Malaka).
Estas cuevas se han
formados en largos procesos erosivos por procesos
de modelado karsticos típicos en rocas
calizas.
Podemos encontrar un buen número de
cavidades en esta zona de los "3 pinos",
a las que podemos acceder teniendo cuidado
para no hacernos daño.
Veremos que hay una pequeña cornisa pegada
a la pared rocosa del escarpe.
Podemos dirigirnos por ella hacia el este, hasta
la zona de la pared situada frente al ejemplar
de pino que está separado de los otros
dos.
Justo ahí, frente al pino situado más
al este, y en una marcada hendidura en la roca
podremos ver una pequeña estatuilla de
una Virgen Milagrosa colocada en este lugar
por personas particulares.
La figura tiene unos decímetros de alto
y es de tonos claros. encontrándose anclada
a la roca sencillamente con cemento.
La pequeña
estatua lleva solo unos pocos años en
este lugar, y al parecer algunos vecinos de
la barriada llevan ó han llevado las
cenizas de sus seres queridos a este impresionante
y bello lugar.
El Monte San
Antón nos ofrece al pasear por sus laderas
un aire impresionante, un ambiente majesturoso
y elevado debido entre otras cosas seguramente
a sus características paisajísticas,
tanto intrínsecas como extrínsecas,
que le hacen inspirar sentimientos de grandeza
en todo aquel que lo visita.
Estas sensaciones no debieron pasar desapercibidas
a innumerables generaciones de antepasados que
desde muy antiguo vieron en el monte una gran
referencia visual no solo de carácter
topográfico.
En estas paredes, como en otros lugares del
cerro, se practica frecuentemente la escalada
por grupos de todas las edades. La tradición
malagueña de escalada en el Monte San
Antón viene de antiguo, iniciándose
en este monte la cultura, la apertura de vías
y otros muchos aspectos relacionados con este
deporte hace ya unas cuantas décadas.
Es muy famoso incluso entre los neófitos,
el denominado Naranjito, hito de notable belleza
situado en la parte suroeste de la cumbre occidental,
y que toma su nombre en alusión al parecido
que tiene en su forma con el espectacular Naranjo
de Bulnes de los Picos de Europa.
Las zonas de escalada en el cerro son abundantes,
ya que presenta un tipo de roca bastante adecuado
para esta práctica deportiva.
Además de esto, presenta cercanía
a la ciudad, buenos accesos, paisajes agradables
y cierta tranquilidad, al menos relativamente,
ya que tenemos que tener en cuenta que el Monte
San Antón se encuentra en el perímetro
de la ciudad de Málaga.
Si miramos con atención por la zona de
la virgen y sus alrededores, encontraremos abuntantes
tipos de tornillos, empotradores y otros materiales
dejados por los escaladores en las vías
de estas paredes, como ocurre con otras muchas
zonas del cerro.
En la indroducción al Monte San Antón
se puede encontrar alguna información
sobre este tema, de gran tradición e
importancia en la historia deportiva reciente.
En las imágenes vemos un tornillo de
escalada y un grupo de varias personas practicando
en la zona de los 3 Pinos. Se observa gran cantidad
de maleza y árboles caidos pues la fotografía
es de abril de 2009.
Continuamos nuestro camino hacia las cumbres
principales de San Antón. Más
arriba de la pareja de pinos situados más
al oeste, siguiendo más o menos la cornisa
desde la virgen, encontraremos un paso para
bordear unas grandes rocas, tras la cuales podemos
ya observar la cima occidental y un sendero
de suave pendiente que nos conduce al collado
entres las dos tetas o cumbres, tal y como vemos
en la siguiente imagen.
Aquí las vistas son preciosas,
como en prácticamente todo el recorrido.
Estamos accediendo a un lugar emblemático,
el collado o canalillo situado entre las Tetas
de Málaga.
Durante la pequeña subida podemos disfrutar
de unas espectaculares imágenes de la
cima oeste con la ciudad de Málaga como
fondo.
En seguida llegamos al Collado, solo unos metros
más hacia el norte.
Estamos a unos 460 metros de altura.
Desde aquí podemos
observar una excelente vista panorámica
de la parte sur de Los Montes de Málaga
y también de gran parte del Valle del
Arroyo Jaboneros.
Entre otras muchas cosas, se observa claramente
la venta El Mirador de la Carretera de los
Montes, detrás, una impresioante panorámica
del Monte Matanza, y más atrás
aún, el Pico Reina y la cabecera del
Arroyo Jaboneros.
En muchas de las laderas que
vemos al norte se aprecia perfectamente las
amplias zonas afectadas por el gran incendio
del verano de
2011.
En esta zona del collado entre las cumbres
debemos tener cuidado con una sima de varios
metros de profundidad que está camuflada
entre los matorrales y que puede resultar
realmente muy peligrosa si nos caemos en
ella.
La sima se encuentra en el propio collado,
unos pocos metros hacia el norte, más
concreta y exactamente, e n
las coordenadas N36 44.694 W4
21.670.
Una
forma fácil de mantener la seguridad
es movernos por las varias veredas que encontraremos
también en esta zona, abundantes
igual que en todo el cerro.
Si salimos de estas veredas entonces si
deberíamos tener cuidado en las cercanías
de los matorrales, ya que la sima se encuentra
casi tapada por los mismos. No acercándonos
a arbustos no debemos tener problemas.
Desde el collado podemos ascender fácilmente
a cualquiera de las dos cumbres principales
de San Antón. Desde el canalillo
hasta cada una de las cumbres hay aproximadamente
unos 40 metros de desnivel y
unos 260-275 metros lineales.
Si es la primera vez que subimos a este
cerro, proponemos ascender primero a la
cumbre oriental y después a la
occidental, bajando luego desde el collado
por el mismo camino por el que hemos ascendido,
es decir, hacia los 3 Pinos y de ahí
al Cruce de Caminos y luego hacia el punto
de inicio.
No obstante hay otra interesante posibilidad
que luego describiremos, como es bajar
desde la cumbre oriental en diagonal directamente
hasta el Cruce de Caminos..
Para subir a este pecho oriental simplemente
vamos subiendo siguiendo el camino que
mejor y más sencillo nos parezca.
No hay para ello una vereda única
que esté claramente marcada aunque
llegaremos sin gran dificultad hasta la
cima, ya que no hay complicaciones especiales
de ningún tipo.
Esta Cumbre Oriental de San Antón
tiene una altura
de 510 metros de altura sobre
el nivel del mar, constituyendo su
punto más alto.
Desde ella podemos disfrutar de unas
excelentes panorámicas del
municipio tanto hacia el este como
hacia el norte, Valle del Arroyo Gálica,
Carretera de Olías, zona este
del litoral municipal, Montes de Málaga,
etc, al tiempo que ofrece una preciosa
vista de su cumbre gemela con la ciudad
de fondo y también de la tercera
cumbre o Espolón Sureste.
Así mismo nos ofrece grandes
vistas de sierras más lejanas,
como las Sierras de Tejeda y Almijara
o algunas de las cumbres de Sierra
Nevada. En días claros se puede
ver África y por ejemplo, el
Peñón de Gibraltar.
Como dijimos antes, una posibilidad sería subir
primero a la cima occidental y luego a la oriental,
y así, desde esta última podríamos
bajar por una vía directa hasta el Cruce de
Caminos, situado a la entrada de la ladera sur del
monte y de ahí hacia el punto de inicio de
la ruta.
Este camino es ligeramente más dificultoso.
No obstante teniendo cuidado es posible realizarla
sin grandes problemas.
Para ello habrá que destrepar algunas rocas
en la cumbre oriental y dirigirnos hacia el Cruce
de Caminos que se ve bien desde la cumbre desde el
primer momento.
Podemos guiarnos además por una serie de estacas
metálicas, muchas de ellas caidas, que recorren
precisamente esta diagonal entre el Cruce y la Cumbre
Oriental, procedente seguramente de algun antiguo
vallado de la zona.
En la siguiente imagen tomada desde la Cumbre Oriental
podemos ver aproximadamente la ruta que llevaría
hasta el Cruce de Caminos.
Se puede ver también el sendero que desde
este Cruce lleva hasta el Espolón Sureste
así como el resto de caminos que desde el
Cruce parten hacia la ladera sur y hacia el punto
de inicio de la ruta.
Al fondo vemos una buena parte del tramo oriental
del litoral del Municipio de Málaga: vemos
el Cerro Juan que nos sirve de referencia o marca
visual de la frontera, que en este extremo del municipio
coincide con el Arroyo Totalán, justo detrás
del Cerro Juan. También puede verse la Cantera
de la Araña, la Cementera, y el Cerro, la
Urbanización y el Puerto del Candado.
Para ascender a la Cumbre Occidental, bajamos primero
al Collado buscando el camino más fácil
en cada tramo.
Desde el canalillo hacia el pecho occidental el
camino de subida si que está mucho más
claramente marcado, y aunque a veces aparecen dos
o mas senderos posibles, todos ellos llevan directamente
hacia la cumbre oeste sin que el camino sea demasiado
dificultoso en ningún tramo.
Tras unos minutos llegamos a la Cumbre Oeste,
de unos 495 metros de altura, y que nos muestra
unas impresionantes vistas panorámicas
de la Bahía de Málaga, la ciudad
y su entorno, el Valle del Guadalhorce, los
Montes Victoria y Gibralfaro y un buen número
de otros montes de la Orla Periurbana.
También de parte de los Montes de Málaga,
y de un gran número de sierras de la
provincia de Málaga, e incluso en días
claros, partes de provincias limítrofes
y del Continente Africano.
Desde esta cumbre también se disfruta
de una excelente vista de un buen trecho del
Arroyo Jaboneros, incluyendo casi todo el tramo
final y de su desembocadura en el mar.
En esta cumbre podemos ver una cruz metálica
que sustituyó a otras anteriores de madera
que se estropearon por las inclemencias del
tiempo.
La primera cruz de madera la colocaron en esta
cima del monte, un grupo de alumnos del Colegio
San Estanislao de Kotska, quienes la llevaron
y colocaron en una excursión que hicieron
en épocas posteriores a la Guerra Civil
Española.
La cruz original se estropeó con los
años y las inclemencias del tiempo, siendo
cambianda al menos dos veces, lo que atestiguan
los restos de las cruces anteriores que todavía
hoy encontramos en la cumbre junto a la actual
metálica. Encontramos al menos un resto
de tocón de perímetro cuadrangular
y tambión uno circular.
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