La ascensión a las Cumbres de San Antón resulta siempre de una enorme belleza y muy gratificante de realizar, resultando gratamente sorprendente para la mayoría de los que lo suben por primera vez.


Ofrece una altísima calidad paisajística y ambiental sin presentar dificultades ni en lo técnico ni en la exigencia física.

Además, está cerca de Málaga, con su carácter claramente periurbano y el acceso es fácil también.


La subida a sus cimas comprende un desnivel acumulado de unos 250 metros, y una distancia lineal de unos 4 kilómetros a recorrer por un camino poco dificultoso que puede realizar toda la familia (hay algunas variantes posibles como veremos).

La ruta se ha catalogado como de color verde.

A un paso tranquilo y sin contar las paradas, con un estado de forma normal se puede emplear una hora y media aproximadamente para subir a ambas cimas.


A esto habrá que sumar el tiempo que se desee emplear para la observación y el disfrute de la naturaleza y del monte en general.

Aunque por supuesto, San Antón ofrece tanto, que bien podemos pasar toda una tarde o incluso una jornada completa disfrutando de sus distintos lugares y de la naturaleza tan rica que encontramos por doquier.

Se suele decir que "para conocer Málaga hay que subir al Monte San Antón", y habitualmente ocurre que mientras mejor se conoce este monte y más veces se sube, más se aprecia y mejor se siente uno en él.






La ruta de subida parte del final de Calle Stradivarius, en la zona alta de la Urbanización Pinares de San Antón y en su lateral oriental (ver apartado de acceso).

El camino asciende unos cientos de metros girando suavemente hacia el oeste.

Tras una curva pronunciada a la izquierda llegamos a un cruce de varios caminos y a partir de aquí nos encontramos en la ladera sur del Monte.

Desde este cruce podemos llegar al Espolón Sureste ó tercera Cumbre de San Antón, la más baja y que no forma parte de las cumbres simétricas, las principales, que constituyen las llamadas Tetas de Málaga.





Desde el Espolón volvemos al Cruce para dirigirnos a tres pinos claramente visibles desde el cruce, y que se encuentran en un cortado rocoso al oeste de la cumbre oriental.

Para ello seguimos primero un ancho carril y luego cuando el carril gira pronunciadamente hacia el este, seguimos por una vereda que nos lleva directamente a estos árboles.

Desde los pinos accedemos fácilmente al collado situado entre las cumbres principales, y desde el mismo, a ambas cimas del Monte San Antón buscando las veredas que parten desde el collado.

Se proponen tres paradas, en el cruce, en los 3 pinos y en el collado, además de las propias en las 3 cumbres del monte.





Partimos desde el final de Calle Stradivarius por su lado oriental en el lugar donde acaban las edificaciones, a unos 315 metros de altura sobre el nivel del mar.

En toda la zona final de esta calle es habitual encontrar abundante espacio para aparcar vehículo y podremos dejar nuestro coche sin ningún problema.


El punto de inicio se puede ver en la imagen de la derecha, con las últimas casas de la calle.

A la izquierda de la calzada, justo al acabar la zona urbanizada, encontramos un gran cartel de las Asociación de Vecinos con la indicación “entra usted en las zonas rurales Jaboneros y Gálica”.

En unos metros pasamos de la urbanización a zona natural.


Inmediatamente el camino se bifurca: hacia la derecha continúa el camino asfaltado, como prolongación de la Calle Stradivarius y que pasa desde aquí a denominarse Vereda de Cárdenas, antigua vía pecuaria que conducía desde el Alto de Letrina hasta el Arroyo Jaboneros. En los mapas aparece también frecuentemente con el nombre de Camino de la Robleda. (Si se desea puede verse una breve descripción de esta vía pecuaria en el apartado "bibliografía y enlaces").


A la izquierda parte un carril de tierra que asciende suavemente hacia el Cerro y en el que podremos ver primero varias grandes rocas y una cadena que cortan el paso a vehículos de motor, y tras ésta un monolito construido en piedra seca con un mosaico que pone “San Antón”. El primer tramo de la ruta sube virando ligeramente al noroeste y llevándonos en dirección a las cumbres.


En este punto de salida, final de la calle urbanizada, si alzamos la vista a la ladera rocosa que tenemos sobre nosotros y hacia occidente, estaremos contemplando desde abajo el Espolón Sureste de San Antón, la tercera y menor de las cumbres, que se asoma sobre la propia salida del itinerario, y a la próximamente ascenderemos.

Al empezar a ascender este primer tramo de la ruta, podremos disfrutar desde el principio de preciosos paisajes y buenas panorámicas de interesantes zonas del municipio:

En lo cercano tenemos el valle del Arroyo Gálica, que rodea al cerro por su parte oriental. Hacia el litoral vemos la Fábrica de Cemento y junto a ella la gran cantera de áridos de La Araña.

También junto a ésas podemos ver el Cerro Juan, rodeado por oriente por el Río Totalán que marca el límite del municipio en esta zona adyacente al mar.

Detrás del Arroyo Gálica vemos la Carretera de Olías, las estribaciones de Los Montes de Málaga, y claramente localizable por sus antenas, el Monte Santopitar, tercera cumbre del municipio en cuanto a altura, y cuya cima se encuentra justo en el límite oriental del término territorial de Málaga.


También vemos entre otros puntos de interés, el Alto de Letria, la cuerda Farahal Cantagrulla de Olías, y una excelente imagen del Monte Reina, techo del municipio con sus 1031 metros de altura.

En un plano más lejano podemos ver parte de las impresionantes Sierras de Tejeda y Almijara, y en días claros se alcanzan a divisar a simple vista algunos de los 3 miles de Sierra Nevada.

De frente vemos pronto asomar a la cumbre oriental de San Antón, la más alta de las dos principales y del conjunto del monte por tanto.

Seguimos subiendo y un poco más arriba, aproximadamente a unos 400 metros de la salida, el camino hace un giro pronunciado hacia la izquierda y se orienta hacia el sur, desembocando en un cruce de varios senderos desde el que se podría decidir al menos 4 opciones distintas a seguir.





Nos encontramos en el que hemos denominado como Cruce de Senderos, a unos 375 metros de altura. En este lugar proponemos hacer una breve parada para escuchar el Mp3 de San Antón, "En el Cruce de caminos".

Desde este Cruce de Caminos tenemos 4 posibilidades básicas que podríamos tomar apartir de aquí:


1. Si continuamos hacia el sur, una clara vereda nos lleva hasta la tercera cima de San Antón, a la que denominamos Espolón Sureste de San Antón.

Hacia el oeste salen dos caminos casi paralelos, uno más arriba y uno más abajo:










2. El de más abajo que nos lleva a una zona de pequeñas mesetas situadas un poco más abajo y en la misma ladera meridional, al Mirador Sur, contruido en años recientes, y también a una zona de grandes paredes rocosas frecuentada por escaladores, entre otros muchos lugares. El camino finalmente desciende hasta la parte alta de la Urbanización Pinares de San Antón.


3. Un ancho sendero o carril un poco más alto que el anterior, por el que seguiremos nuestro itinerario hacia las cumbres principales (aunque antes proponemos visitar la 3ª cumbre o Espolón Sureste), y que nos llevará al collado entre las cimas principales pasando antes por un punto de gran interés y del que tenemos buena referencia visual desde aquí en forma de 3 grandes pinos que sobresalen notablemente del resto de vegetación de la zona.


4. Desde este cruce de caminos se puede tomar también una vereda hacia el noroeste que asciende directamente hacia la cima oriental.

Este camino precisa de un calzado adecuado y presenta una dificultad ligeramente mayor que el resto de senderos propuestos para este monte, ya que se realiza mayormente campo através.

Esta vía se puede usar también para bajar de esta Cima Oriental, estableciendo así un sendero circular.

En la imagen de la derecha se puede observar esta Cima Oriental de San Antón desde el Cruce de Senderos.

Nos podremos guiarnos por unos postes metálicos caidos justo en el trayecto procedentes seguramente de una antigua valla metálica.


Desde el Cruce de Caminos donde nos encontramos podemos mirar el sendero que se dirige hacia el sur y que lleva hasta la 3ª Cumbre de San Antón y veremos alternándose, un gran número de pequeños arbolitos repoblados en momentos relativamente cercanos en el tiempo.

Por un lado vemos muchos de estos pequeños árboles con más de un metro de altura que proceden de plantaciones realizadas en la década pasada por varias entidades y asociaciones, como la Asociación de Estudiantes de Ciencias Ambientales de Málaga.


Por otro lado podremos observar un gran número de arbolitos más pequeños, en su mayoría pinos carrascos, algarrobos y encinas, procedentes éstos de una repoblación mucho más sistemática realizada en el conjunto del Cerro durante el año 2009.


Esta última repoblación se acompañó de otras varias actuaciones encaminadas a la mejora general de este importante monte de gran potencial para el futuro uso público de los malagueños, constituyendo en su conjunto una auténtica Restauración paisajística y forestal del Monte San Antón.







Estas acciones fueron realizadas con fondos del Plan E, es decir, el Plan Español para el estímulo de la Economía y el Empleo (y comunmente denominados “Fondos Zapatero” en alusión al Presidente del Gobierno de España durante aquellos primeros años de la gran crisis económica mundial).







Entre estas actuaciones importantes, se encuentran por ejemplo, la limpieza sistemática de los restos de árboles caidos y semiquemados procedentes de incendios de años anteriores, entre los que destaca el gran incendio de julio de 2001, el último que ha afectado a la zona.








También se llevó a cabo la limpieza, desbroce y resturación paisajística del entorno, así como la construcción de los dos miradores con los que cuenta actualmente el Monte, uno en la falda sur, que denominamos MIrador Sur, y el otro en la tercera cima o espolón sureste, adonde nos dirigiremos a continuación.

Los plantones que se pusieron en 2009 han resultado viables en un gran porcentaje, estando casi todos ellos vivos y con un porte notable transcurridos solo unos pocos años.



En la siguiente imagen se puede observar el Mirador Sur de San Antón durante su construcción en el marco de esta Restauración Paisajísita y forestal.



Pueden verse un buen número de fotografías del proyecto en la Galería de Imágenes del Monte San Antón.

Así pues, a partir de este punto del Cruce de Caminos accedemos a la amplia y espectacular ladera sur de San Antón, y podemos ya observar un conjunto ó sistema de mesetas y pequeñas altiplanicies recorridas por una red de senderos y veredas que se encuentra en todo este espacio orientado al sur y flaqueado por las Cumbres Principales y el Espolón Sureste.

La disposición de los espacios hace que el visitante tenga a partir de aquí, la sensación de estar en una zona recogida, y que aún estando al aire libre, en las laderas de un monte, se tiene la apariencia de encontrarse arropado dentro de un sistema natural majestuoso e impresionante.

Nuestra propuesta es dirigirnos primero hacia el sur, es decir, hacia el Espolón Sureste, la 3ª cima de San Antón, volviendo después al Cruce para dirigirnos a las cumbre principales pasando primero por los 3 Pinos y por el Collado entre las cumbre o Canalillo.

Continuamos pues hacia el sur siguiendo la marcada vereda que nos conduce hacia el Espolón.

El camino desciende suavemente primero, para volver a subir unos pocos metros de desnivel a continuación.

 

Podemos ver en este tramo numerosos ejemplares de árboles de distintas especies, mezclándose algunos grandes pinos carrascos (procedentes de la antigua repoblación de la zona en los años de construcción de la Urbanización de Pinares de San Antón) con algarrobos y olivos que indican un pasado agrícola de la zona, encontrando también algunos ejemplares de encina de pequeño porte.

En apenas unos 200 metros prácticamente llanos, a excepción del pequeño repecho final de acceso a la cumbre, llegamos al Espolón Suroriental o Tercera Cumbre de San Antón, de 375 metros de altura.


Desde este punto de visión privilegiada, podemos observar una majestuosa vista de las dos cimas principales, así como del Cruce de Caminos desde el que venimos.

Se pueden ver bien los 3 pinos en el escarpe rocoso de la cima oriental, que desde aquí parecen estar en medio del canalillo de los pechos, y hacia donde nos dirigiremas más tarde para ascender a las cumbres.

 

También disfrutamos de un excelente punto de observación de toda la franja litoral, estando de hecho el mirador volcado hacia el sur: Cerro Juan, Fábrica de Cemento, el Puerto, la Urbanización y el Cerro del Candado, el distrito Málaga Este o Barrio de El Palo casi en su totalidad, la desembocadura del Arroyo Jaboneros, las calas de Pedregalejos y El Palo, y una larga serie de otros puntos de interés.

La siguiente imagen está tomada desde esta 3ª cumbre, y como se puede ver las vistas son realmente fantásticas.


 


La imagen de la derecha está tomada desde esta tercera cima, desde la que asomándonos entre las rocas podemos ver el punto de inicio de la ruta unos 60 metros más abajo, es decir, el final de la Calle Estradivarius, donde se pueden aparcar los vehículos para iniciar la ruta de subida.

Para continuar la subida a las cumbres principales volvemos sobre nuestros pasos hasta el Cruce de Caminos.

Desde ese punto tomaremos el ancho sendero que parte hacia occidente por la parte superior (recordemos que hay dos caminos que se dirigen al oeste desde el cruce, uno más arriba y otro más abajo, ambos relativamente en paralelo en los primeros tramos).

Nos dirigimos llaneando primero hacia tres pinos situados en el cortado de la cumbre oriental.

El camino nos conduce progresivamente hacia el oeste acercándonos a los mencionados pinos.


Podemos ver más abajo las otras mesetas inferiores y una buena vista de la tercera cumbre de la que venimos.


Unas decenas de metros más adelante, el sendero da de pronto una curva acusada de 180º hacia el este. Es el punto que vemos en la imagen.

 

Dejaremos aquí el carril y continuaremos por una clara vereda que lleva de forma más directa hacia los tres pinos que constituyen nuestro objetivo.

Antes de llegar a los pinos podremos ver varios majanos o muretes de piedras para realizar bancales en la ladera. Hay muchos de estos bancales en toda la zona sur, siendo muy abundantes en la zona oriental. Su origen se encuentra en el uso agrícola que durante mucho tiempo tuvo la zona.

La vereda se dirige directamente hacia los 3 Pinos y a la base del risco, lugar en el que encontraremos varios rasgos de interés y donde proponemos hacer una parada.

En realidad San Antón está recorrido por una intrincada de red de senderos y veredas interconectados, de forma que si conocemos un poco el Monte o tenemos algo de práctica en la montaña y valoramos bien las distancias y la escala del lugar en el que nos encontramos, podremos movernos con cierta libertad pasando de unas zonas a otras usando distintas posibilidades y guiándonos más por la orografía general del Cerro que por el conocimiento de pequeñas veredas o caminos concretos.



El punto marcado en el plano como "3 Pinos" es un lugar altamente pintoresco, tanto por el conjunto de hitos que presenta en tan reducido terreno, como por las magníficas vistas y extraordinarias sensaciones que ofrece potencialmente al visitante.

Aquí encontramos, por ejemplo, varias cuevas que jugaron un importante papel histórico, el grupeto de 3 grandes pinos visibles desde toda la ladera sur del monte, una pequeña estatuilla de una Virgen Milagrosa colocada en unas hendiduras del escarpe de este pecho oriental, así como varios aspectos interesantes de osbservación desde puntos de vista geológico, zoológico, de uso público, etc.



En las cuevas de la cumbre oeste se encontraron vasos de ofrendas y algunos utensilios de piedra junto a restos humanos, al parecer de una antiguedad de entre 5000 y 6000 años, es decir, del IV milenio antes de Cristo.

Parece ser que pertenecen a una cultura milenaria denominada Los Adoradores del Sol, y que vivieron en esta zona del Cerro San Antón (en la cercana localidad del Rincón de la Victoria se asentó otra cultura denominada Los Adoradores de la Luna, que usaron la Cueva del Teroso como el Santuario de Noctiluca, antiquísima divinidad lunar de la fecundidad que los fenicios representaron en las monedas de Malaka).









Estas cuevas se han formados en largos procesos erosivos por procesos de modelado karsticos típicos en rocas calizas.

Podemos encontrar un buen número de cavidades en esta zona de los "3 pinos", a las que podemos acceder teniendo cuidado para no hacernos daño.




Veremos que hay una pequeña cornisa pegada a la pared rocosa del escarpe.

Podemos dirigirnos por ella hacia el este, hasta la zona de la pared situada frente al ejemplar de pino que está separado de los otros dos.

Justo ahí, frente al pino situado más al este, y en una marcada hendidura en la roca podremos ver una pequeña estatuilla de una Virgen Milagrosa colocada en este lugar por personas particulares.

La figura tiene unos decímetros de alto y es de tonos claros. encontrándose anclada a la roca sencillamente con cemento.

La pequeña estatua lleva solo unos pocos años en este lugar, y al parecer algunos vecinos de la barriada llevan ó han llevado las cenizas de sus seres queridos a este impresionante y bello lugar.

El Monte San Antón nos ofrece al pasear por sus laderas un aire impresionante, un ambiente majesturoso y elevado debido entre otras cosas seguramente a sus características paisajísticas, tanto intrínsecas como extrínsecas, que le hacen inspirar sentimientos de grandeza en todo aquel que lo visita.

Estas sensaciones no debieron pasar desapercibidas a innumerables generaciones de antepasados que desde muy antiguo vieron en el monte una gran referencia visual no solo de carácter topográfico.

En estas paredes, como en otros lugares del cerro, se practica frecuentemente la escalada por grupos de todas las edades. La tradición malagueña de escalada en el Monte San Antón viene de antiguo, iniciándose en este monte la cultura, la apertura de vías y otros muchos aspectos relacionados con este deporte hace ya unas cuantas décadas.

Es muy famoso incluso entre los neófitos, el denominado Naranjito, hito de notable belleza situado en la parte suroeste de la cumbre occidental, y que toma su nombre en alusión al parecido que tiene en su forma con el espectacular Naranjo de Bulnes de los Picos de Europa.

Las zonas de escalada en el cerro son abundantes, ya que presenta un tipo de roca bastante adecuado para esta práctica deportiva.


Además de esto, presenta cercanía a la ciudad, buenos accesos, paisajes agradables y cierta tranquilidad, al menos relativamente, ya que tenemos que tener en cuenta que el Monte San Antón se encuentra en el perímetro de la ciudad de Málaga.

Si miramos con atención por la zona de la virgen y sus alrededores, encontraremos abuntantes tipos de tornillos, empotradores y otros materiales dejados por los escaladores en las vías de estas paredes, como ocurre con otras muchas zonas del cerro.

En la indroducción al Monte San Antón se puede encontrar alguna información sobre este tema, de gran tradición e importancia en la historia deportiva reciente.




En las imágenes vemos un tornillo de escalada y un grupo de varias personas practicando en la zona de los 3 Pinos. Se observa gran cantidad de maleza y árboles caidos pues la fotografía es de abril de 2009.


Continuamos nuestro camino hacia las cumbres principales de San Antón. Más arriba de la pareja de pinos situados más al oeste, siguiendo más o menos la cornisa desde la virgen, encontraremos un paso para bordear unas grandes rocas, tras la cuales podemos ya observar la cima occidental y un sendero de suave pendiente que nos conduce al collado entres las dos tetas o cumbres, tal y como vemos en la siguiente imagen.


Aquí las vistas son preciosas, como en prácticamente todo el recorrido.

Estamos accediendo a un lugar emblemático, el collado o canalillo situado entre las Tetas de Málaga.

Durante la pequeña subida podemos disfrutar de unas espectaculares imágenes de la cima oeste con la ciudad de Málaga como fondo.


En seguida llegamos al Collado, solo unos metros más hacia el norte. Estamos a unos 460 metros de altura.

Desde aquí podemos observar una excelente vista panorámica de la parte sur de Los Montes de Málaga y también de gran parte del Valle del Arroyo Jaboneros.


Entre otras muchas cosas, se observa claramente la venta El Mirador de la Carretera de los Montes, detrás, una impresioante panorámica del Monte Matanza, y más atrás aún, el Pico Reina y la cabecera del Arroyo Jaboneros.

En muchas de las laderas que vemos al norte se aprecia perfectamente las amplias zonas afectadas por el gran incendio del verano de 2011.

 


En esta zona del collado entre las cumbres debemos tener cuidado con una sima de varios metros de profundidad que está camuflada entre los matorrales y que puede resultar realmente muy peligrosa si nos caemos en ella.

La sima se encuentra en el propio collado, unos pocos metros hacia el norte, más concreta y exactamente, en las coordenadas N36 44.694 W4 21.670.
Una forma fácil de mantener la seguridad es movernos por las varias veredas que encontraremos también en esta zona, abundantes igual que en todo el cerro.

Si salimos de estas veredas entonces si deberíamos tener cuidado en las cercanías de los matorrales, ya que la sima se encuentra casi tapada por los mismos. No acercándonos a arbustos no debemos tener problemas.


Desde el collado podemos ascender fácilmente a cualquiera de las dos cumbres principales de San Antón. Desde el canalillo hasta cada una de las cumbres hay aproximadamente unos 40 metros de desnivel y unos 260-275 metros lineales.

Si es la primera vez que subimos a este cerro, proponemos ascender primero a la cumbre oriental y después a la occidental, bajando luego desde el collado por el mismo camino por el que hemos ascendido, es decir, hacia los 3 Pinos y de ahí al Cruce de Caminos y luego hacia el punto de inicio.

No obstante hay otra interesante posibilidad que luego describiremos, como es bajar desde la cumbre oriental en diagonal directamente hasta el Cruce de Caminos..

Para subir a este pecho oriental simplemente vamos subiendo siguiendo el camino que mejor y más sencillo nos parezca. No hay para ello una vereda única que esté claramente marcada aunque llegaremos sin gran dificultad hasta la cima, ya que no hay complicaciones especiales de ningún tipo.



Esta Cumbre Oriental de San Antón tiene una altura de 510 metros de altura sobre el nivel del mar, constituyendo su punto más alto.

Desde ella podemos disfrutar de unas excelentes panorámicas del municipio tanto hacia el este como hacia el norte, Valle del Arroyo Gálica, Carretera de Olías, zona este del litoral municipal, Montes de Málaga, etc, al tiempo que ofrece una preciosa vista de su cumbre gemela con la ciudad de fondo y también de la tercera cumbre o Espolón Sureste.

Así mismo nos ofrece grandes vistas de sierras más lejanas, como las Sierras de Tejeda y Almijara o algunas de las cumbres de Sierra Nevada. En días claros se puede ver África y por ejemplo, el Peñón de Gibraltar.



Como dijimos antes, una posibilidad sería subir primero a la cima occidental y luego a la oriental, y así, desde esta última podríamos bajar por una vía directa hasta el Cruce de Caminos, situado a la entrada de la ladera sur del monte y de ahí hacia el punto de inicio de la ruta.

Este camino es ligeramente más dificultoso. No obstante teniendo cuidado es posible realizarla sin grandes problemas.

Para ello habrá que destrepar algunas rocas en la cumbre oriental y dirigirnos hacia el Cruce de Caminos que se ve bien desde la cumbre desde el primer momento.

Podemos guiarnos además por una serie de estacas metálicas, muchas de ellas caidas, que recorren precisamente esta diagonal entre el Cruce y la Cumbre Oriental, procedente seguramente de algun antiguo vallado de la zona.

En la siguiente imagen tomada desde la Cumbre Oriental podemos ver aproximadamente la ruta que llevaría hasta el Cruce de Caminos.

Se puede ver también el sendero que desde este Cruce lleva hasta el Espolón Sureste así como el resto de caminos que desde el Cruce parten hacia la ladera sur y hacia el punto de inicio de la ruta.

Al fondo vemos una buena parte del tramo oriental del litoral del Municipio de Málaga: vemos el Cerro Juan que nos sirve de referencia o marca visual de la frontera, que en este extremo del municipio coincide con el Arroyo Totalán, justo detrás del Cerro Juan. También puede verse la Cantera de la Araña, la Cementera, y el Cerro, la Urbanización y el Puerto del Candado.


Para ascender a la Cumbre Occidental, bajamos primero al Collado buscando el camino más fácil en cada tramo.

Desde el canalillo hacia el pecho occidental el camino de subida si que está mucho más claramente marcado, y aunque a veces aparecen dos o mas senderos posibles, todos ellos llevan directamente hacia la cumbre oeste sin que el camino sea demasiado dificultoso en ningún tramo.

 


Tras unos minutos llegamos a la Cumbre Oeste, de unos 495 metros de altura, y que nos muestra unas impresionantes vistas panorámicas de la Bahía de Málaga, la ciudad y su entorno, el Valle del Guadalhorce, los Montes Victoria y Gibralfaro y un buen número de otros montes de la Orla Periurbana.

También de parte de los Montes de Málaga, y de un gran número de sierras de la provincia de Málaga, e incluso en días claros, partes de provincias limítrofes y del Continente Africano.

Desde esta cumbre también se disfruta de una excelente vista de un buen trecho del Arroyo Jaboneros, incluyendo casi todo el tramo final y de su desembocadura en el mar.

En esta cumbre podemos ver una cruz metálica que sustituyó a otras anteriores de madera que se estropearon por las inclemencias del tiempo.

La primera cruz de madera la colocaron en esta cima del monte, un grupo de alumnos del Colegio San Estanislao de Kotska, quienes la llevaron y colocaron en una excursión que hicieron en épocas posteriores a la Guerra Civil Española.

La cruz original se estropeó con los años y las inclemencias del tiempo, siendo cambianda al menos dos veces, lo que atestiguan los restos de las cruces anteriores que todavía hoy encontramos en la cumbre junto a la actual metálica. Encontramos al menos un resto de tocón de perímetro cuadrangular y tambión uno circular.