P
ara salir a la naturaleza es recomendable seguir algunas pautas mínimas de comportamiento, tanto para tratar de respetar el entorno lo máximo posible, ayudando así a conservarlo y mejorarlo, como para mantener y preservar nuestra propia seguridad, evitando así que un día de paseo por alguno de los maravillosos lugares de nuestro municipio, se pueda convertir en una mala experiencia que desaríamos olvidar.




En cuanto a nuestro comportamiento de cara a la naturaleza y la infinidad de seres que encontraremos durante nuestras salidas, es importante tener en cuenta que solo en la ciudad de Málaga y en las localidades limítrofes vivimos más de 700000 personas, lo que es realmente mucha gente.

En los últimos años, cada vez un mayor número de personas vamos teniendo la oportunidad de salir de vez en cuando de la ciudad para estar más en contacto con la naturaleza, para conocerla y disfrutarla.

Así pues, nuestras formas de comportamiento se pueden tornar fácilmente en colectivas, pudiendo cualquier tipo de acción ó de comportamiento verse multiplicadas por muchos miles si otras personas hacen lo mismo.










Hay que recordar además, que toda la multitud de seres que veremos en cualquier excursión en campo abierto, en realidad tienen como mínimo tanto derecho como nosotros a estar allí, siendo aquellos lugares más su casa que la nuestra: Insectos, pájaros, pequeños reptiles y mamíferos pululan por doquier por todos los rincones del territorio, lugares donde viven y donde seguirán cuando nosotros ya hayamos vuelto a casa.


Si no tenemos cuidado con esa maravilla que podemos observar cualquier día del año con solo salir a buscarla, puede que dañemos aún sin quererlo a muchos seres vivos ó incluso al propio hábitat en el que viven.
Para intentar de no interferir en la vida y en la naturaleza que encontraremos en nuestro municipio, podemos tratar de seguir al menos las siguientes formas de comportarnos:

- No dejar basura de ningún tipo, utilizando las papeleras o si no hay, llevárnosla con nosotros en alguna bolsa o en la mochila.

- Por seguridad, no está permitido acampar ni encender fuego fuera de las áreas acondicionadas y destinadas a ello.

- No sueltes o liberes animales o plantas no autóctonos, ya que pueden influir muy perjudicialmente en los ecosistemas. Muchas veces las redes tróficas se desequilibran por distintos motivos al aparecer especies que no tienen competencia, deprededadores, etc. entre las especies autóctonas.

- No cazes por diversión ni por deporte. Muchos mejor que cazarlos es hacerles buenas fotos.

- Intenta no hacer ruido, no grites o pongas música demasiado alta. Además de molestar a otros seres humanos, muchas especies tienen buen oido y pueden ser molestadas por ruido excesivo.

- En los Espacios Naturales Protegidos (Parque Natural Montes de Málaga y Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce) no circular con vehículos motorizados fuera de los carriles permitidos, ni en bicicleta campo a través.

- No recolectes o maltrates animales de ningún tipo, no cortes plantas o recojas minerales. Incluso los insectos y otros artrópodos son seres sensibles y sienten dolor y miedo. Una conducta individual dañina podría además ser muy nociva cuando la realizamos cientos o miles de personas.

- Infórmate bien de las actividades que realizas en el campo, actuando siempre con precaución. Si no sabes bien como actuar, como norma general hay que intentar no hacer acciones que puedan dañar la naturaleza o a los seres vivos.




Aunque el municipio de Málaga puede parecer relativamente pequeño, comparado con la escala de seguridad de los seres humanos (distancia que se recorre en unas horas, desnivel que se puede subir o bajar fácilmente si no se está en forma, etc), resulta que presenta unas proporciones enormes, lo que en determinadas condiciones puede hacer que el paso de un momento agradable a uno de precupación se pueda producir fácilmente si no hemos tenido en cuenta algunas cosas básicas para cualquier senderista o montañero.

En realidad, para hacerse daño no es necesario subir una montaña muy alta, sino que es suficiente por ejemplo con doblarse un pié con un pequeño escalón, o dar un trapiés en una simple piedra. Nunca debemos confiarnos en exceso, manteniendo la atención y el cuidado necesario para cada salida a la naturaleza. Igual que al mar, a la montaña y la naturaleza hay que tenerles el respeto justo, poseamos o no experiencia. Se trata de mantener un estado de cuidado sostenido y relajado.

A continuación exponemos algunos consejos básicos, sobre todo para los que empiezan a realizar rutas en la Naturaleza:


- Es importante preparar bien la salida, mirando los mapas y sabiendo si conocemos la zona y tenemos referencias visuales para orientarnos.

Hay que calcular la duración, tratando de tener el suficiente margen de seguridad en cuanto al tiempo disponible.

Hay rutas en las que es casi imposible perderse, porque son relativamente cortas, o hay buena referencia visual de dónde estamos, realizando como mucho un rodeo más o menos grande para llegar al punto de partida si nos despistamos, pero en otras rutas puede que debamos tener más cuidado para no perder el sendero.



- Siempre es interesante decir a terceros a dónde vamos, sobre todo si vamos a hacer la excursión solos. Dejar un papel a nuestra familia o amigos diciendo por dónde pensamos movernos puede ser de gran ayuda llegado el caso.

Así mismo, llevar un móvil para poder realizar una llamada de emergencia al 112 es también recomendable, ya que aunque solo vayamos a movernos por nuestro cercano municipio, el tamaño del territorio comparado con la escala humana hace que resulte importante estar conectados si se produce un contratiempo (hay lugares en los que puede tardar tiempo en pasar gente).


- Como norma general, es importante conocer nuestras limitaciones, y saber claramente que si no tenemos experiencia en rutas largas o en estancias por la naturaleza, senderismo ó montañismo, debemos ser especialmente precavidos, ya que es posible que no sepamos reaccionar correctamente ante cualquier imprevisto. La experiencia es un grado muy importante, y el paso de los años y la sucesión de rutas y excursiones nos van dando un bagaje que mejora nuestra seguridad en todos los aspectos.


- Debemos mirar la climatología que vamos a tener, y prepararnos adecuadamente para la ruta escogida. Es muy distinto el invierno al verano. En altura la temperatura suele ser menor, y con viento y una fina lluvia la sensación puede cambiar rápidamente del confort a estar en los umbrales de la hipotermia. En momentos calurosos en cambio, si no disponemos de bebida suficiente, gorra, protector solar, etc, la situación puede complicarse en cuestión de minutos. Nunca hay que desdeñar las temperaturas extremas que podemos llegar a tener en nuestro territorio. Si no disponemos del equipo adecuado es mejor esperar a unas condiciones adecuadas.

- Siempre hay que llevar comida y bebida adecuadas a la excursión que nos proponemos realizar. Mejor que sobre que no que falte, sobre todo bebida.


- Los montañeros suelen llevar un equipo básico que varía según las excursiones que van a realizar, pero a menudo este equipo básico incluye una pequeña linterna ó frontal por si se hace de noche, unas pastillas de analgésico, etc.

- Es importante disponer de la ropa y calzado adecuados a la excursión a realizar.

- Debemos mantener la atención adecuada durante toda la ruta, no confiándonos en exceso. Siempre hay que respetar la naturaleza. Un sencillo resbalón puede producir en un solo segundo un resultado muy molesto.


- Cuidado con las picaduras de insectos, reptiles, etc. No hay que meter los dedos o las manos en hendiduras de rocas, ni levantar piedras grandes, lugar donde se cobijan todo tipo de artrópodos, ya que las piedras conservan bajo ellas más tiempo la humedad al evitar la evaporación.

Setas, frutillos u otras partes de las plantas, no deben comerse si no se conocen perfectamente y sin lugar a comenter errores.

- En verano hay que tener especial cuidado con el Sol, el calor y la deshidratación. Llevar gorra, protector solar, gafas de sol, y bebida abundante es muy importante.

- En general se suele decir que es mejor llevar pantalones largos a modo de protector de las piernas.


- Como norma general es mejor tratar de seguir los senderos si los hay, ya que facilitan la progresión y mejoran la seguridad. En determinados terrenos además, como en los Montes de Málaga, está totalmente desaconsejado apartarse de los caminos y veredas, ya que la pendiente es muy acusada y en cualquier momento podemos vernos ante un desnivel insalvable y cuanto menos peligroso.


- Es importante calcular bien los tiempos de la excursión y evitar que se nos haga de noche. Sobre todo en invierno hay que tener especial cuidado, ya que oscurece más rápidamente que en verano y en solo unos minutos pasamos de una claridad aceptable a estar prácticamente a oscuras. Además durante el invierno la baja temperatura y la humedad pueden hacer que tener que pasar la noche a la interperie sea muy peligroso.

- En nuestras primeras salidas es recomendables ir con alguien que sepa más que nosotros. Si no es posible, puede ayudarnos a mejorar algunos aspectos de la seguridad el llevar un gps, pero sobre todo debemos ser siempre muy precavidos y cautelosos si aún no tenemos una gran experiencia.