Llamamos Sierra de Verdiales a la alineación de montes situada al norte de la ciudad de Málaga y justo a occidente del Río Guadalmedina, hasta aproximadamente los 36º 48’ de latitud norte (zona de los Arroyos Tobales y Las Monjas).

Esta pequeña cordillera o alineación montañosa tiene una marcada orientación norte-sur y una longitud aproximada de unos 5 o 6 kilómetros, llegando sus lomas y elevaciones sureñas hasta la propia ciudad de Málaga (zona del Arroyo España en Puerto de la Torre, Cerro Cabello, Monte de la Tortuga, etc).

En esta zona del municipio nació el folklore conocido como Verdiales ó Fiesta de Verdiales, endemismo artístico y cultural malagueño que tuvo sus orígenes en los partidos de Roalabota y de Verdiales.

En esta cadena montañosa se encuentra la famosa Ermita de Verdiales, lugar de encuentro de pandas verdialeras durante décadas y de la que luego trataremos abundantemente. Así mismo, en estos montes se encuentra la Torre de Verdiales, torre vigía árabe que se comunicaba con la torre del Monte Reina, con la Torre Bermeja de Casabermeja y otras (máxima altura de la sierra con 572 msnm.).

La Sierra está situada en una posición relativamente céntrica en el término municipal, siendo una excelente atalaya para observar gran parte del mismo.

La subida que proponemos a la Sierra de Verdiales es una ruta que realiza todo el recorrido integral de este conjunto orográfico, desde la Casa de la Miel, situada al norte en la antigua carretera Málaga-Casabermeja, hasta el Cerro Alcuza, en el extremo sur de esta pequeña sierra.


Todo el recorrido transcurre en altura, ya que la Casa de la Miel se encuentra ya a casi unos 500 metros de altura, y las cimas de la Sierra de Verdiales oscilan todas entre los 540 y los 572 metros sobre el nivel del mar.

La ruta tiene una longitud mínima de algo más de 6 kilómetro, de extremo a extremo y sin incluir los pequeños trayectos de subida a cada uno de sus montes. Por tanto, si realizamos un itinerario de ida y vuelta, la distancia acumulada resultará ser de unos 12-14 kilómetros, lo que sin duda es un recorrido bastante significativo para la mayoría de personas.

Además, en esta ruta se propone realizar la subida de hasta 10 cumbres, (dos de ellas con vértice geodésico del Instituto Geográfico Nacional, el Cerro San Lázaro de 565 m. y el Cerro Alcuza de 543 m.), por lo que dependiendo del número de cimas que efectivamente acometamos, el desnviel acumulado puede hacerse relativamente elevado también.

Aunque la subida a cada cumbre supone, de media, apenas un desnivel de unos 50 metros desde el carril o sendero de nuestro itinerario, a los metros realizados para ascender a estas cumbres hay que sumar el desnivel general que va efectuando el propio camino en su deambular a lo largo de la Sierra, el cual presenta por sí mismo frecuentes subidas y bajadas.

Por todo lo expuesto, la ruta se cataloga como roja, aunque si solo se realizan sus primeros tramos, sus cumbres iniciales bien podrían ser completamente verdes.

Existe además, la posibilidad de entrar con el vehículo en el interior de la sierra, llegando sin problemas al menos hasta la Ermita de Verdiales, y con cierta facilidad también, hasta las cercanías de la Torre de Verdiales.

Si el coche no es muy bajo, se puede llegar con cierto cuidado hasta las inmediaciones del V561, lo que convertiría a cualquiera de estas cumbres en verdes o como mucho naranjas.


Estas incursiones en coche facilitaría notablemente el acceso a las cumbres más sureñas de la sierra.

Una estrategia interesante para la primera vez que se realice esta subida (si no se conoce bien qué nos vamos a encontrar en cuanto a dificultad) puede ser el subir solo a los objetivos prioritarios o principales a la ida (como por ejemplo el Cerro San Lázaro, la Torre de Verdiales, los V-572 y V-566 y el Cerro Alcuza) y reservar la mayoría de las cumbres secundarias para la vuelta, valorando nuestras fuerzas antes de acometer la ascensión a más o menos de estas cimas.

En este sentido hay que hacer notar también para los menos experimentados, que normalmente cuando ya vamos de vuelta en una ruta larga y hemos conseguido subir a las cumbres primarias, tendremos menos ganas e interés para subir a las secundarias, que entonces tenderemos a ver como menos interesantes.

Así, si sabemos que seguramente aguantaremos el recorrido bastante bien físicamente, a veces puede ser mejor subir a algunos de estos cerros que nos llamen la atención, a la ida, cuando nuestra expectación es mayor y todavía vamos en busca de la consecución general de nuestra ruta.

 


La Sierra de Verdiales al atardecer desde la cumbre del Monte Reina



Iniciamos nuestro recorrido por la Sierra de Verdiales desde la Casa de la Miel, tomando el carril que encontramos frente a esta casa y que desde aquí nos irá llevando prograsivamente hacia el sur

A unas pocas decenas de metros del comienzo de nuestro itinerario el camino da una curva hacia la derecha, momento desde el que podremos divisar casi por completo la longitud de este tramo.

 

 

Nuestro camino transcurre por un carril de tierra que va dejando a la derecha a un buen número de casas y construcciones rurales, presentando la mayor densidad de edificaciones de todo el itinerario, al menos junto al carril.

El tramo describe de forma general un arco suave, de gran radio, hacia la izquierda, es decir, hacia oriente.

Casi toda la longitud de este segmento de la ruta mira hacia el Valle del Guadalmedina, quedando oculto a nuestra vista el Campanillas, que queda situado detrás de la loma y tras las construcciones de nuestra derecha.

Desde casi el principio, cuando demos la mencionada curva a la derecha, muy cercana a la salida, divisaremos ya a lo lejos el Alto de la Viñuela, que podremos reconocer fácilmente por su altura y porque presenta una gran antena metálica en su cima.

 

 

Avanzamos por el carril que la mayor parte del recorrido mantiene una pendiente poco pronunciada, aunque podemos notar que asciende de manera suave y progresiva. A lo largo de la sierra nuestro camino subirá y bajará con frecuencia.


Desde el inicio de nuestra ruta, y ya en estos primeros tramos podemos apreciar frecuentes majanos o bancales creados para tratar de impedir la erosión del terreno debido a las lluvias, lo que nos indica que hace no muchas décadas, estas mismas laderas que ahora vemos en muchas partes casi desprovistas de vegetación, estaban por aquel entonces intensamente cultivadas con especies de secano, fundamentalmente viñedos, aunque también fueron muy abundantes los olivos, almendros, algarrobos y otros.

Esta sierra tiene una gran importancia cultural e histórica, pues formó parte fundamental de lo que durante siglos fue el modo de vida de Los Montes de Málaga. En el plan de ampliación del Parque Natural que muchos colectivos están tratando de impulsar en los últimos años se incluye una extensa región de esta sierra.

En la imagen de la izquierda vemos unos almendros y un majano abancalando el terreno.

Los almendros son muy frecuentes en la Sierra de Verdiales, apareciendo algunas de sus zonas como de almendros en los mapas de vegetación de la Consejería de Medio Ambiente.

Más adelante veremos extensas zonas cultivadas con este precioso árbol, como por ejemplo en las laderas del Cerro Torre de Verdiales y con cierta frecuencia a partir de este punto de nuestro itinerario.


Si queremos encontrar estos árboles en flor, la época habitual es a partir de enero, aunque su floración depende entre otras cosas, de la temperatura, por lo que cambia según el año.

En la audioguía de esta Sierra de Verdiales puede encontrarse un track sobre este importante árbol, el cual `puede ser escuchado en algún punto del recorrido aprovechando para descansar y comer y beber algo.

Ya cerca del Alto de la Viñuela pasamos por una curva pronunciada que asciende hacia la derecha directamente hacia la cumbre de este monte.

 

 

Esta curva está asfaltada y veremos a la izquierda del carril una señal de tráfico de “camino sin salida”. No debemos tomar este desvío a la izquierda, que rodea el pequeño repecho que tenemos delante y vuelve a salir al camino mas adelante después de dar un rodeo.

Para continuar hacia el Cerro San Lázaro debemos ascender por la curva hacia la derecha unos 20 o 30 metros hasta que el carril hace un nuevo giro a la izquierda comenzando a bajar nuevamente.

Si queremos ascender al Alto de la Viñuela, veremos en este punto un sendero o vereda claramente marcada que sale hacia la derecha, tal y como podemos apreciar en la imagen de la derecha.

Desde aquí vemos la antena que se encuentra en la cima, por que enseguida nos salimos del sendero y cortamos directamente hacia la cumbre.

En solo unas decenas de metros llegamos a la cima del primer monte del recorrido, el Alto de la Viñuela, uno de los más altos de esta Sierra de Verdiales con sus 567 m. de altura.

En los últimos años esta cumbre ha sido vallada para delimitar las propiedades particulares del lugar, por lo que puede que cuando vayamos la cumbre no sea fácilmente accesible.

A partir del Alto de la Viñuela las vistas sobre la propia Sierra de Verdiales se abren en nuestro itinerario. Ya serán visibles casi siempre un buen número de cumbres de esta pequeña cordillera y tendremos casi siempre una buena referencia visual de dónde estamos.

Desde la Casa de la Miel al Alto de la Viñuela hay unos 900 metros lineales, a los que habría que añadir unos 25 para subir a la cumbre del monte.

 


Mirando al sur desde el Alto de la Viñuela: En primerer plano el Cerro de San Lázaro junto al que pasa nuestro carril y al que podremos subir
fácilmente si lo deseamos. Más al sur vemos el Cerro de Las Golondrinas y tras él una buena parte de la Sierra de Verdiales.

 

 



Este tramo es sencillo y de escasa longitud. En unos 250 metros desdendemos desde la zona alta del Viñuela hasta el punto de subida al Cerro San Lázaro. La subida a la cumbre desde este punto del carril tiene unos 150 metros lineales más.

 

 

Desde el Puerto de la Viñuela continuamos el carril hacia el sur comenzando una suave bajada. Enseguida vemos el final del carril que partía de la señal de camino sin salida y que rodeaba el repecho que ahora vemos bien desde esta nueva posición.


Junto al carril podemos ver un vallado de delimita una de las muchas propiedades privadas que hay en la sierra.

En cuanto comenzamos a bajar podemos empezar a ver distintas zonas del valle del Río Campanillas y algunas interesantes áreas del municipio.

Vemos tras nosotros al alto de la viñuela, ahora habiéndolo traspasado ya, y por tanto visto desde el sur.

Enfrente de nosotros tenemos cada vez mas cerca el Cerro de San Lázaro, que cuenta con un singular vértice geodésico del Instituto Geográfico Nacional y al que se accede fácilmente tomando el primer sendero que encontramos a la izquierda del carril, justo junto a una cancela metálica del vallado como vemos en la siguiente imagen.

 

 

Arriba a lo lejos podremos distinguir si nos fijamos, el vértice del San Lázaro. El camino de subida pasa por dos suaves y fáciles lomas antes de acceder a la cumbre, primero un pequeño repecho y a continuación, la laderita que nos lleva hasta la propia cumbre del monte, de 565 metros de altura.

El trayecto de subida a la cumbre desde el carril tiene unos 160 metros de longitud, con poca pendiente y de dificulta muy fácil, en los que asciende apenas unos 25 ó 30 metros de desnivel.

Con sus 656 metros de altura, el San Lázaro es solo 7 metros menor que los techos de la Sierra, el V-572 y el Torre de Verdiales, ambos con 572 m. sobre el nivel del mar.

Si quieres ver una imagen más detallada de esta pequeña parte de la subida pincha en la fotografía de la derecha para ampliarla.


En estas laderas abundan ahora matorrales de terrenos erosionados, tomillos, retamas, cantuesos, etc, aunque si nos fijamos podemos ver un gran número de manajos abancalando el terreno, indicándonos su pasado agrícola.


En las laderas este y oeste de este monte podemos encontrar extensos cultivos de almendros, y como vemos en la imagen de la izquierda, también abundan olivos, aladiernos y encinas de pequeño porte.


El vértice geodésico del Cerro San Lázaro es
el único vértice del municipio de Málaga que pertenece a la Red de vértices geodésicos REGENTE, Red Geodésica Nacional por Técnicas Espaciales, puesta en marcha recientemente por el Instituto Geográfico Nacional para una gran mejora de las prestaciones de posicionamiento por GPS, aumentando altamente la resolución del terreno.

Actualmente se encuentra un solo vértice geodésico de esta Red REGENTE por cada aproximadamente unos 500 kilómetros cuadrados.

Escucha el Mp3 sobre los vértices para mayor información.



En esta cumbre también se puede escuchar un archivo Mp3 sobre las vistas panorámicas que esta cima nos ofrece sobre nuestro municipio.

 


Desde la cumbre del Cerro San Lázaro se puede disfrutar de unas excelentes vistas tanto de la Sierra de Verdiales como de
numerosas zonas muy interesantes que nos permitirán comprender mejor nuestro municipio de Málaga

 

 



Volvemos al carril principal y continuamos hasta el sur, pasando por la Casa Rural de las Golondrinas y el propio Cerro V - 548 que dejamos a la derecha, continuando hasta un cruce de caminos situado al sur del monte.

Para subir al V-548 o Cerro de las Golondrinas tomamos el camino adyacente sitaado inmediatamente a la derecha según llegamos, en el que tras unos metros encontraremos una vereda que lleva directamente a la cumbre.

 

 

Efectivamente, estando en la cima del San Lázaro, para volver al carril lo mejor es volver sobre nuestros pasos, ya que aunque hay que desandar unos 150 metros, si continuamos campo a través hacia el sur, encontraríamos más adelante un cortado que haría más difícil la bajada de nuevo al carril.

Así pues volvemos hasta llegar a la pista de tierra por la que veníamos del Alto de la Viñuela y continuamos nuestro camino hacia el sur.

Muy pronto el camino hace una curva pronunciada hacia la izquierda iniciando un moderado descenso, momento en el que tendremos de frente unas buenas vistas del Cerro V - 548 ("V" de Verdiales y 548 porque tiene precisamente esos metros de altura) ó Cerro de las Golondrinas, y en su ladera justo junto al carril, la Casa Rural de las Golondrinas.

Támbien podremos ver en este tramo la ladera oeste del San Lázaro profusamente abancalada, distinguiendo fácilmente su vértice geodésico.

 

 

El camino desciende y enfila directamente hacia la Casa de Las Golondrinas, junto a la que veremos claramente una enorme encina centenaria.

Esta encina y la propia casa pueden verse de forma muy clara incluso desde la Carretera del Parque Natural Montes de Málaga. pudiendo servirnos de referencia para distinguir las distintas zonas de la la sierra cuando la vemos desde lejos.

Julto antes de llegar a la propia casa, podremos ver si nos asomamos por el carril que mira hacia el oeste, la edificación que en su día fue la antigua Venta de Puerto Llano.

 

 


La Casa Rural de las Golondrinas se alquila a grupos y particulares para hacer turismo rural, convivencias etc.

Dispone de 6 habitaciones para 12 personas, 3 baños, amplio salón con chimenea, cocina equipada, terraza, patio con barbacoa y piscina grande e infnatil.

Una excelente manera de alojarse en esta pequeña sierra durante un par de noches en un entorno de grandes vistas de nuestro municipio.








Pueden verse algunas fotofrafías de la casa en la galería de imágenes de la Sierra de Verdiales.

Para reservar puede llamarse a los teléfonos 615125613 (español) y 639987292 (inglés) o bien enviar un email a paisruralsc@hotmail.com. En google pueden encontrarse numerosas reseñas (Andalucía.org y otras muchas webs de turismo).


En este punto nos encontramos a una altura aproximada de 515 metros. Desde la Casa de la Miel hasta este punto, la Casa Rural de Las Golondrinas hay aproximadamente un kilómetro y medio.

Para subir al V - 548 ó Cerro de Las Golondrinas proponemos hacerlo desde el sur del cerro, de forma que la subida resulta relativamente sencilla y fácil.

Para ello no necesitamos desviarnos de nuestro itinerario, ya que debemos continuar descendiendo por el carril principal de nuestra ruta, pasando y dejando atrás la casa.

El camino, jalonado de ruinas de antiguas construcciones y lagares, nos conducirá, tras bajar unas decenas de metros, a un cruce de varios caminos situado justo al sur del propio cerro.

Podemos ver este cruce en la imagen de la derecha.








Para subir al cerro, según llegamos al cruce debemos tomar el camino adyacente situado justo a la derecha de por donde llegamos, el cual se dirige hacia el nornoroeste.

A solo unos 30-40 encontramos una vereda hacia la derecha que inicia la subida hasta la cumbre por la ladera oeste del monte.

Vemos el inicio de esta vereda en la imagen de la izquierda.




La subida a la cumbre de este monte desde el carril, tiene unos 350 metros longitudinales en los que se sube un desnivel de unos 75-80 metros.


Desde la Casa de Las Golondrinas el cerro presenta un desnivel menor, apenas unos 30 metros, ya que como dijimos anteriormente, se encuentra a una altura de unos 515 metros, mientras que el monte tiene 548 metros de altura. Sin embargo la accesibilidad es más engorrosa por diversos motivos, por lo que nuestra propuesta más sencilla es subirlo por el sur.

Desde la cumbre de este Cerro de Las Golondrinas o V-548 (Verdiales de 548 metros de altura) podemos ver una buena imagen del San Lázaro, la Casa de Las Golondrinas con su gran encina y ya al fondo, el gigante Cerro de Jotrón con su característica forma amesetada (desde esta perspectiva) y con media ladera repoblada y media no, tal y como vemos en la imagen de la derecha.

También podremos ver, si miramos más hacia el norte, al Alto de la Viñuela.

Hacia el sur gozamos de unas excelentes vistas de la Ermita de Verdiales, teniendo el siguiente tramo completo de nuestro recorrido en nuestro campo de visión, tal y como se puede apreciar en la imagen de más abajo, en que se ve en primer término el cruce desde el que hemos ascendido a este V-548 y subiendo a la cuerda de la sierra, la Ermita de Verdiales.


Para volver al carril, lo mejor es descender por donde hemos realizado la subida.
Si seguimos por el camino principal continuaremos nuestra ruta hacia la siguiente parada, la Ermita de Verdiales.

La Ermita se encuentra situada en los 2/5 aproximadamente de la longitud total del recorrido (desde la Casa de la Miel al Cerro Alcuza).

 


Mirando desde la cumbre del Cerro de Las Golondrinas, V-548 hacia la Ermita de Verdiales. En la base del cerro vemos un llanete desde
donde se puede ascender al cerro en el que nos encontramos. Siguiendo nuestra ruta principal hacia el sur de la Sierra de Verdiales
encontramos a continuación el segundo cruce que se ve en la imagen. Deberemos tomar el camino de la derecha que asciende de nuevo hacia
la cuerda cimera de la sierra y nos lleva a la Ermita de Verdiales.
El otro camino desciende hacia Los Pintados, el Embalse de La Concepción y el Valle del Río Guadalmendina

 


Continuamos nuestro camino siguiendo por el carril principal. Unas decenas de metros más al sur encontraremos un nuevo cruce que nos ofrece subir hacia la derecha o bajar hacia la izquierda.

El camino de la izquierda desciende progresivamente mientras conduce hacia un conjunto de casas que mantienen el nombre propio de Verdiales, ya mucho más bajo y cercanas al cauce del Río Guadalmedina.

Para continuar nuestra ruta hacia el sur de la sierra debemos tomar el camino de la derecha que asciende acusadamente en parte por terreno asfaltado con cemento.

En unos metros alcanzamos la cuerda cimera de la sierra que nos permitirá seguir nuestro camino y nos conduce primero y directamente hasta la emblemática Ermita de Verdiales.

 

 


La Ermita de Verdiales fue construida a principios del siglo XVII y desde sus inicios y hasta los años 20 del siglo XX fue punto de encuentro y celebración de los "choques" de pandas de verdiales, celebrados en fecha del 28 de diciembre de cada año.


En estos años 20 del pasado siglo dejó de ser el punto de encuentro principal debido a problemas políticos, pasando a celebrarse dichos eventos en la Venta Alegre hasta 1960, y apartir de ese años en la Venta del Túnel, ya que el Ayuntamiento de Málaga decidió su traslado.

La patrona de los Verdiales es la Virgen de Dolores, por lo que en su día se hace celebración y homenaje a la virgen en el entorno de la ermita (vemos una fotografía de la web "vacaciones España" a la derecha).

En este día se hace misa, procesión y se congregan numerosas personas que comen y beben y por supuesto, cantan y tocan verdiales.

Celebración de la primavera en la Ermita de Verdiales
- del blog "Vacaciones España".

Los cantes de verdiales, "la fiesta", son expresiones artísticas ancestrales de las zonas rurales de la periferia de la ciudad, aunque sus orígenes no están del todo claros y parece ser que se remontan a épocas muy antiguas.

Actualmente los verdiales se encuentran en proceso de ser declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial y se espera así mismo que sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En el apartado de enlaces y más información pueden encontrarse algunos artículos y páginas web interesantes a cerca de este tema.



La Ermita de Verdiales con su característico tejado a dos aguas es bien visible desde distintos puntos de la Sierra de Verdiales y
también desde muchos puntos de fuera de la misma, como por ejemplo desde la Carretera de Los Montes.






Desde la Ermita de Verdiales continuamos por el carril principal en dirección sur. Desde las inmediaciones de la propia ermita, según las perspectivas que tomemos, es posible ver varios de los montes próximos de la sierra, entre otros, el emblemático Torre de Verdiales.

El camino en la zona cercana a la ermita aparece flanqueado por numerosos pies de pinos recientemente plantados por el hombre.

 

 

Pasamos primero unas elevaciones que dejamos a la izquierda del carril, de cotas 535 y 545 y de escasos 15-20 metros sobre el nivel del camino.

Un poco después, y aproximadamente a unos 500 metros distancia de la Ermita, llegaremos a una pequeña explanada con una vistosa encina con tres troncos y con porte mediano.


Es el punto de inicio de la subida al V 555 si es que queremos ascenderlo.


A este pequeño cerro sí que proponemos en esta guía subirlo, ya que nos ofrecerá una buena imagen de la Ermita de Verdiales y solo tiene un desnivel de 25 metros desde la mencionada encina.


 

 

 





Podemos llegar a la cumbre fácilmente tomando la senda que sale al sur de la explanada y que nos llevará directamente hasta la cima, tras recorrer unos 125 metros longitudinales.

Para bajar del cerro trataremos de hacerlo por donde hemos subido.

 

 


Mirando atrás desde el V-555 vemos la Ermita de Verdiales, desde donde venimos. Vemos la continuación del
carril más abajo y a la derecha, bordeando el Cerro de las Golondrinas por el este, y más
atrás aún, al Cerro San Lázaro y el Alto de la Viñuela, montes iniciales de nuestro recorrido.






Continuamos nuestro camino hasta la cercana Torre de Verdiales, techo de esta pequeña sierra junto con el V-572 que encontraremos próximo al Cerro Alcuza, ya casi al final de nuestro recorrido.

 


El Cerro Torre de Verdiales se encuentra muy próximo al V-555.

Nos dirigimos hacia el sur por el carril principal por un camino en el que podemos ver numerosos almendros, que abundan en numerosas laderas de la sierra y de forma notable en el Cerro de la Torre de Verdiales.

El monte se ve en todo momento de este corto tramo.

Muy cerca del monte y a la derecha del carril según avanzamos hacia el sur, veremos una casa, la que vemos en las imágenes, punto donde comienza la vereda que nos conducirá hasta la cumbre.

Desde el llanete de subida al V-555 hasta el inicio de la vereda de subida al Torre de Verdiales hay unos 250 metros longitudinales.


También es posible subir a la Torre cortando directamente hacia la cumbre cuando pasemos mas o menos a su derecha por el camino.

Si lo hacemos así, encontraremos cierta pendiente y tierra de cultivo suelta, aunque no presenta demasiado peligro ni resulta demasiado dificultoso.

No obstante nuestra propuesta, más sencilla, es tomar la mencionada vereda que sale desde el norte del monte a la altura de la casa de la imagen de la derecha.

Esta vereda de subida tiene unos 200 metros de longitud en los que asciende unos 25-30 metros de desnivel en un trayecto con una pendiente muy suave..

 

 

Nos encontramos en un punto emblemático del recorrido. Las vistas hacia uno u otro lado no tienen desperdicio. Además de estar en el punto más alto de la ruta, encontramos la Torre de Verdiales, incluida en el Catálogo de Yacimientos Arqueológicos Protegidos del PGOU de Málaga.

La Torre de Verdiales
en el Catálogo de Yacimientos Arquelógicos Protegidos del municipio de Málaga.



Las torres almenaras árabes del municipio de Málaga





El municipio de Málaga desde la cumbre del Cerro Torre de Verdiales

 


Las vistas que nos ofrece la cumbre del Cerro Torre de Verdiales son de excepcional valor y belleza. En la imagen se ve bien la Carretera de
Los Montes o A-7000, y detrás de la misma, la parte más sureña de la Cuerda Boticario Pastor con San Antón detrás.
También vemos una perspectiva curiosa del Cerro Escalera en el centro de la fotografía y al fondo. En la parte derecha vemos la
cumbre oriental de Gibralfaro y a su izquierda el Monte Victoria. La vista de la Presa del Limonero es espectuacular.

 


Mirando hacia el oeste desde la cumbre del Torre de Verdiales podremos ver una imagen especial: los emblemáticos montes del Valle del
Campanillas, La Lanza, el Platero y el Negrete aparecen allneados desde esta perspectiva





La Torre de Verdiales se encuentra a unos 3700 metros desde el inicio de la ruta, aunque hay que tener en cuenta que se trata de una cifra aproximada, pues las variables que se pueden introducir en el desarrollo de la misma son muy numerosas. En esta cifra supondría que desde la Casa de la Miel no habríamos subido a ninguno de los montes anteriores al Torre de Verdiales.

También es interesante indicar que estamos aproximadamente a unos 3/5 del final del recorrido.


Para desdender de la cumbre del Torre de Verdiales podremos hacerlo continuando nuestro camino hacia el sur, donde encontraremos una clara vereda que nos conducirá de nuevo al carril principal.

La parte final de la vereda es algo más abrupto, por lo que deberemos tener un poco de cuidado, aunque si prestamos algo de atención no presenta grandes problemas en realidad.

Podemos ver esta vereda en la imagen de la izquierda, que está tomada desde el V541, en la que vemos el cerro por su cara sur.







Bajaremos unos 25-30 metros de desnivel desde la torre hasta el carril en una distancia de unos 125 metros longitudinales.

Una vez en el carril principal continuamos nuestro camino hacia el sur, encontrando en seguida una pequeña parcela de cultivo de especies tropicales situada al oeste de la calzada, en la que encontramos algunas higueras y aguacates entre otras.










Si nos fijamos, en esta zona veremos algunas señales del Sendero de Pequeño Recorrido PR - A114, Ciudad Jardín - Puerto de la Torre, que cruza la Sierra de Verdiales en este punto de este a oeste.

Este sendero homologado por la Federación Andaluza de Montañismo parte de Ciudad Jardín y finaliza en el Pabellón Deportivo del Puerto de la Torre, en el barrio de Fuente Alegre.    



Desarrollado por el Área de Deportes del Ayuntamiento de Málaga, fue inaugurado hace solo unos años, y pasa del distrito de Ciudad Jarín al del Puerto de la Torre ascendiendo y cruzando la sierra que nos ocupa, a la altura del Cerro de Verdiales.

Dado que sube a sus cotas mayores, el sendero presenta un desnivel de unos 500 metros (495 concretamente aparece en su ficha oficial de la Federación) en sus aproximadamente 17 kilómetros de recorrido. Está catalogado como de dificultad media-alta.

A continuación vemos una imagen de Google Earth sobre este tramo de la ruta. Se puede apreciar bastante bien en la misma la orografía y distribución de los principales hitos del recorrido.

 

 


Continuando nuestro camino, encontramos un poco más adelante y a la derecha del carril una gran casa, de nombre La Solana, rodeada de distintas zonas de cultivo.

Entre los cultivos podemos destacar una parcela de viñedo fácilmente accesible desde nuestro camino de marcha, ya que queda casi adyacente al mismo, a solo unos metros de distancia del carril, en los que encontramos algunos olivos dispersos.

Toda la zona de La Solana ocupa la cabecera del Arroyo de Santa Cruz, situado al oeste de la sierra y entre el Torre de Verdiales y el V-541.

Desde todo este tramo en el que tenemos la casa de La Solana a la derecha, vamos viendo cada vez más cerca nuestro próximo objetivo, el Cerro V-541, que va apareciendo frente a nosotros.

 

 

Para acometer su subida podemos hacerlo tanto por su ladera norte, desde un cruce que encontramos junto a la parcela de viñedos, como desde el sur, una vez pasado el cerro por el carril y volviendo hacia atrás mientras ascendemos hacia su cumbre.


Ambas posibilidades están bien, siendo quizás un poco más técnica la subida por el norte, desde el cruce de los viñedos, ya que por este lado encontraremos unas pequeñas cárcavas de una escala de un metro de profundidad producidas por las lluvias que pueden dificultarnos un poco la subida.

Debemos ascender con precaución si no tenemos experiencia en senderimo, ya que la pendiente nos puede hacer dar un resbalón en cualquier momento.

Para quienes tengan algo de experiencia en la naturaleza y la montaña el camino no presenta dificultad. Subiendo despacio y manteniéndonos con el centro de gravedad bajo no debemos tener ningun problema.

Unos 40 metros más arriba encontramos la cumbre del V-541 con su característico grupo de eucaliptos cimeros, que aunque de pequeño porte aún, ya resultan claramente visibles desde muchos puntos relativamente lejanos, como por ejemplo, desde la Carretera del Parque Natural Montes de Málaga, A-7000 (pueden verse algunas imágenes de estos eucaliptos de la cima del V-541 en la galería de imágenes)..

Podemos bajar por donde hemos subido o bien continuar hacia el sur por la parte alta. Si lo hacemos así, en seguida descendemos hasta el carril principal que nos conducirá hasta el siguiente cerro, el V-561.

 


Mirando desde la cumbre del V-541 hacia el sur, vemos la vereda que nos llevará de nuevo al carril principal y como este
pasa a la derecha de las lomas que hay entre el V-541 y el V-561, el cual podemos ver a la derecha y detrás de dichas lomas.

 

 


Mirando atrás desde la cima del V-541 vemos una excelente imagen del Cerro Torre de
Verdiales y abajo en la Cabecera del Arroyo de Sta. Cruz, la Casa de la Solana.

 


Continuamos por el carril principal en dirección sur, y en seguida encontramos un ramal que se desvía a la derecha. Este camino conduce hasta la Casa de Las Beatas.

Vemos en este cruce un cartel con la indicación "Precaución, abejas", informándonos de que cerca hay panales de abejas y que debemos tener cuidado.

En los mapas apícolas de la Consejería de Medio Ambiente, gran parte de la Sierra de Verdiales aparece como territorio especialmente propicio para las prácticas de apicultura, siendo relativamente frecuente el poder encontrar conjuntos de panales en distintas zonas.

Nosotros continuamos avanzando por el carril principal.

En el entorno de los Cerros V-541 y V561 el carril transcurre al este de estas cumbres, estando volcado hacia el Valle del Guadalmedina y con una excelentes vistas panorámicas de nuestro municipio.

En esta zona a veces el camino aparece casi como una cornisa colgante bajo la que encontramos una caida de fuerte pendiente hacia el valle.

Durante el recorrido de este precioso tramo podemos disfrutar de excelentes vistas del Valle del Guadalmedina, de la Presa del Limonero y el Pantano del Agujero y de una buena parte de la ciudad de Málaga y su entorno inmediato (Montes Gibralfaro, Victoria, Cerro San Antón y otros muchos).

 

 

Entre estos dos cerros el camino pasa también por un tramo que transcurre a occidente de unas lomas que en realidad son de mayor altura que el propio V-541, pero que están menos singularizadas que estos cerros que hemos escogido para su ascensión en esta guía.

Aunque en esta guía no se propone su ascensión, podemos no obstante subirlas fácilmente si estamos en buena forma física, ya que en realidad suponen unos pocos metros más de desnivel para esta ruta que en sí misma es de las más grandes y dificultosas de las propuestas en Málaga desde sus Cumbres.

En la siguiente fotografía podemos ver una bella imagen de los Cerros V-541 y Torre de Verdiales vistos desde estas lomas.

 

 

Pronto vemos al V 561 que aparece delante de nosotros tras una ladera densamente poblada de almendros, como buena parte de toda esta zona.


Si deseamos ascender al V561 podemos hacerlo directamente por la vereda que continúa hacia el frente según nos aproximamos en su cara sur, ya que más adelante la pendiente será demasiado acentuada.

La subida al Cerro V-561 supone un desnivel de 30 metros en unos 125 metros longitudinales.

Si deseamos continuar hacia nuestro objetivo primario, es decir, el Alcuza, podemos continuar por el carril principal dejando el Cerro V-561 a la derecha en el sentido de la marcha, es decir, al oeste del carril.

Desde la cumbre del V-561 podemos continuar hacia el sur de la sierra descendiendo nuevamente al carril dirigiéndonos por una vereda que encontraremos al otro lado del monte y que nos lleva hacia el sur.



En seguida tendremos enfrente los cerros V572 y V566, de los que tendremos una permanente referencia visual.

 


Imagen de Google Earth de este tramo. En los pasos del carril principal por los Cerros V-541 y V-561 encontramos
unas vistas extraordinarias hacia el Valle del Río Guadalmedina, del Parque Natural Montes de
Málaga y también de una parte de la zona litoral. La sensación es de estar en una especie de cornisa.

 

 

Si continuamos nuestro camino por el carril enseguida encontramos delante los siguientes dos cerros que se encuentran muy próximos uno del otro y formando un doblete o binomio que aparece como tal tanto desde la ciudad como desde otros puntos del municipio (Parque Natural Montes de Málaga, Valle del Guadalhorce, etc), los V-572 y V-566.

 

 

Según avanzamos hacia el sur nos vamos acercando rápidamente a estos cerros. La distancia entre el V-561 hasta la cumbre del V-572 es de unos 400 metros.

El carril principal se desvía hacia la derecha desdoblándose y bordeando el V-572 por la derecha en el sentido de la marcha.

Si lo que queremos es llegar al Alcuza sin ascender a estos montes previos, seguir por el carril principal es lo que debemos hacer.

Si lo que deseamos en encambio ascender a estos pequeños cerros, lo mejor es subirlos por la vereda que parte a la cumbre del V-572 desde su ladera norte.

La vereda que sube tiene en esta ocasión una mayor pendiente, aunque sigue resultando de cierta facilidad el ascender por ella.

Si la tomamos llegaremos primero a la cumbre del V-572, que comparte la mayor altura de la sierra junto con el Cerro de la Torre de Verdiales. La cima de este monte es un pequeño llanete desprovisto casi de vegetación y sin nada destacabla, excepto claro está, sus grandes vistas..

Bajando unos metros y a solo unas decenas de metros solamente, accederemos a la cumbre del V566, con su característica construcción con antenas y diversos aparatos de medición, bien visible desde muchos puntos externos, como por ejemplo, desde la Carretera de los Montes o la propia ciudad de Málaga.

En la siguiente imagen tomada desde el V-572 vemos el carril que desciende apenas unos metros para llegar enseguida a la cima del V-566. Vemos en esta última un coche junto a la caseta de medición.

 

Esta siguiente fotografía está tomada ya desde el V-566 y en esta ocasión volvemos la vista atrás, hacia el V-572.

 


Las vistas desde estos pequeños montes son extraordinarias. El Cerro Alcúzar se encuentra orientado hacia el suroeste respecto a este doblete de montes. Desde estos dos cerros se disfruta ya de una excelente visión de muchas partes de la ciudad de Málaga además de las buenísimas vistas hacia otras grandes partes de municipio que hemos venido disfrutando durante toda la ruta.

En la siguiente fotografía (autor Raul Polo) vemos el Alcuza y detrás las estribaciones más meridionales ya, de la Sierra de Verdiales. Se aprecia bien detrás de estos montes la forma alomada de la cumbre del Cerro Cabello y detrás el Monte Tortuga. Al oeste se ve también el Cerro Torre de Campanillas, además del peremne telón de fondo occidental de la Sierra de Torremolinos.

 


En la fotografía (autor Raul Polo) vemos el Alcuza en primer plano, y detrás las estribaciones más meridionales ya de la Sierra de Verdiales.
Se aprecia bien al final de la cadena orográfica la forma alomada de la cumbre del Cerro Cabello y detrás, del Monte Tortuga.
Al oeste se ve también el Cerro Torre de Campanillas, además del peremne telón de fondo occidental de la Sierra de Torremolinos.




Como hemos dicho anteriormente, si venimos desde el norte por la zona del V-561, podemos acceder al Alcuza de distintas maneras, o bien subiendo a los Cerros V-572 y V-566 y desde ahí pasar por la cuerda cimera al Alcuza, o bien si no ascendemos a estos dos montes, bordeándolos por el carril principal por sus laderas oestes de manera que igualmente accderemos a la cuerda cimera una vez sobrepasados dichos montes.


 

Si rodeamos los V-572 y V-566 no tenemos más que seguir el carril principal que los bordea por el oeste. Nada más dar las primeras curvas veremos al fondo a nuestro objetivo, el Cerro Alcúzar, tal y como vemos en la siguiente imagen.


Seguimos bordeando hasta que veamos una vereda que sale a la izquierda del carril, la cual deberemos tomarla, pues nos llevará hasta la cuerda cimera de la sierra.

Este cruce no tiene deificultad para reconocerlo ya que es la única vereda que sale hacia la izquierda del carril, y si no la tomamos veremos como en seguida nos desviamos de la cuerda y vamos descendiendo y apartándonos de nuestro objetivo.

Visualmente y en el terreno real es relativamente fácil de reconocer.

Si en cambio hemos subido previamente a los dos cerros precedentes, estaremos en la ladera sur del V-566, desde donde veremos sin problemas una gran vereda que conecta directamente a este monte con el Alcuza.

 



No tenemos más que destrepar desde el V-566 en dirección a nuestro objetivo, como se ve en la imagen de la derecha. Es importante tener el cuidado necesario, pues las pendientes pueden ser suficientes para dar un resbalón si no atendemos al camino.

Desde la cumbre del V-566 hasta el collado tenemos que realizar un descenso de unos 50 metros de desnivel.


Escojamos una u otra posibilidad, en cualquier caso los dos caminos se unen posteriormente, y llegaremos, por uno u otro lado a la cuerda cimera una vez traspasados los montes previos al Alcuza.

Avanzamos unos metros más accediendo a un pequeño tramo que transcurre por una zona mas llana en la que hay que tener cuidado, ya que pasaremos junto a una valla delimitadora de terreno que puede tener alambres sueltos. Además pasaremos junto a una de las grandes torres eléctricas de alta tensión que hay en la zona, por lo que deberemos ser precavidos.

 

 

En el entorno de la cumbre del Alcuza se cruzan hasta tres líneas eléctricas, lo que puede servirnos para identificar este monte cuando estamos fuera de esta Sierra de Verdiales y la observamos desde lejos.


Así pues dejamos atrás la torre eléctrica y enfilamos hacia el Alcuza, siempre visible delante nuestra.

Acometoemos la subida final por una estrecha vereda socavada en una cárcava producida por las lluvias.

Casi unos 50 metros más arriba llegamos hasta el vértice geodésico del Cerro Alcuza.

Detrás vemos buena parte de la Sierra de Verdiales, especialmente y con gran nitidez, todos los últios cerros que hemos ido pasando en nuestra ruta.

Estamos en la cumbre del emblemático Monte Alcuza, de 543 metros de altura, la cual nos ofrece una excepcional visión panorámica de nuestro municipio y de gran parte de la ciudad de Málaga.

Nos separan de la Casa de la Miel unos 6,5 kilómetros, suponiendo que no realizaremos subidas a otros montes durante el camino de regreso.


El Monte Alcuza


El municipio de Málaga desde la cumbre del Monte Alcuza